Conducir por la noche puede aumentar el riesgo de accidentes automovilísticos en el estado de Florida, por muchas razones:
1) Fatiga. Conducir de noche podría significar conducir en el momento que el cuerpo, por naturaleza, está cansado y listo para ir dormir. Si conduce después de la hora que acostumbra ir a la cama, podría estar luchando contra su ritmo biológico o ritmo circadiano. Muchos conductores se quedan dormidos al volante al conducir de noche.
2) Animales. Muchos animales —incluyendo venados y mapaches, por mencionar sólo dos— son más activos al anochecer y al amanecer. Cuando estos animales salen corriendo a la carretera, los conductores, la mayoría de las veces, tienen sólo unos segundos para reaccionar. Combinado con la obscuridad y la escasa visibilidad de la noche resulta una combinación fatal, sobre todo en caminos rurales, que pueden ser más obscuros y en donde es más probable que habiten animales.
3) Resplandor. El resplandor puede producirse por varios motivos, incluyendo un parabrisas sucio, gafas en mal estado, problemas de visión y luces altas, entre otras razones. Cuando sucede, es muy difícil enfocarse en la carretera y casi imposible ver bien para poder conducir.
4) Sombras y escasa visibilidad. La falta de visibilidad debido a la obscuridad puede causar todo tipo de problemas a los conductores. Pueden ponerse nerviosos al conducir por tramos obscuros de la carretera o no pueden ver lo suficiente para prever peligros venideros. Si los peatones y ciclistas no usan ropa reflectante en los caminos obscuros, el trágico resultado son los accidentes peatonales y accidentes ciclísticos.
5) Luces altas de otros conductores. En las carreteras rurales sobre todo, algunos conductores dejan sus luces altas encendidas todo el tiempo. Esto de hecho, ciega a los conductores que vienen en dirección contraria y puede ocasionar un accidente grave.
6) Problemas de visión. Muchos problemas de visión empeoran por la noche. Por ejemplo, algunas personas que padecen problemas de visión ven halos o un resplandor alrededor de los objetos en la obscuridad. Las gafas pueden producir resplandor en la obscuridad y algunos defectos en las gafas correctivas —como rayones— pueden verse más en la obscuridad. Si padece problemas de visión, es importante que consulte a un oftalmólogo para realizarse un chequeo anual con el fin de asegurar que sus gafas correctivas se encuentran en buen estado.
7) Falta de capacitación. La mayoría de las clases de conducción tienen lugar en el día y todos los exámenes de los conductores se realizan durante el día. Como resultado, no se examina a fondo la habilidad para conducir por la noche de la mayoría de los nuevos conductores. Con el tiempo, los conductores adquieren confianza y experiencia para conducir de noche. Sin embargo, dado que no se probó, como debiera, la conducción nocturna, es buena idea que su hijo reciba algunas lecciones para conducir de noche. En muchas auto escuelas, se encuentran disponibles lecciones privadas para desarrollar esta capacidad en particular.
En algún momento todos necesitamos conducir por la noche. No obstante, es importante estar conscientes de que la noche, de hecho, representa algunos peligros adicionales. Si no tiene que conducir de noche, evite hacerlo, sobre todo por carreteras y caminos obscuros donde la visibilidad puede ser mala. Si tiene conductores adolecentes en su hogar, asegúrese de que reciban capacitación adecuada antes de conducir solos por la noche.
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