Las bolsas de aire son dispositivos de seguridad diseñados para ayudar a prevenir lesiones personales durante un accidente automovilístico. Sin embargo, en ocasiones, pueden causar lesiones en un choque. Las bolsas de aire se inflan rápidamente en el momento del impacto, lo cual crea un cojín para la cabeza del conductor y del pasajero. La cabeza del conductor o pasajero golpea la superficie suave de la bolsa de aire en lugar del tablero, reduciendo el riesgo de una lesión cerebral.
Desafortunadamente, las bolsas de aire deben inflarse instantáneamente para ser efectivas. Es poco frecuente, pero en algunos casos la fuerza con la que la bolsa de aire se infla puede causar que el conductor o el pasajero se lesionen. En ocasiones, defectos en las bolsas de aire pueden ocasionar serias lesiones. En la mayoría de los casos, estas lesiones son solamente abrasiones o pequeñas cortadas. Sin embargo, la NHTSA reportó que más de 260 personas han muerto desde 1990 debido a las lesiones causadas por las bolsas de aire. Esta cifra es muy pequeña comparada con el número de muertes causadas por accidentes automovilísticos u otro tipo de accidentes. Sin embargo, es importante notar que muchas de estas muertes pudieron haber sido prevenidas.
De acuerdo con la NGTSA, los pasajeros representaron un 65% de las muertes relacionadas con bolsas de aire en accidentes automovilísticos. Más del 90% de estos accidentes involucraron niños pequeños. Muchos de estos pequeños pasajeros estaban colocados incorrectamente en el vehículo, ya sea sin restricciones de seguridad o con estas restricciones mirando hacia atrás. Cuando las bolsas de aire se desplegaron al momento del accidente, estos niños tenían sus cabezas a la altura exacta de la bolsa de aire, de modo que al momento de inflarse, la bolsa golpeó sus cabezas causando lesiones muy graves. De acuerdo con la NHTSA, alrededor del 75% de las víctimas fueron mujeres y más del 80% de aquellas que murieron no tenían su cinturón de seguridad correctamente puesto. También, vehículos con más antigüedad tuvieron una taza de muertes relacionadas con bolsas de aire más alta —más del 90% de las muertes relacionadas con bolsas de aire ocurrieron en vehículos que fueron fabricados antes 1998.
Estas estadísticas demuestran la importancia de colocar a los niños como es debido en el automóvil. Los accidentes automovilísticos aún son una de las causas principales de lesiones en menores de edad, y estas lesiones pueden ser prevenidas con el uso correcto de las medidas de seguridad. En todos los vehículos, el lugar más seguro para niños pequeños es el asiento trasero. Niños más pequeños deben ir sentados en una silla especializada para su edad. Los niños un poco más grandes deben ir asegurados con el cinturón de seguridad. En un accidente automovilístico, estas pequeñas precauciones pueden salvar la vida de un menor.
Los fabricantes están tomando iniciativa para reducir las muertes causadas por las bolsas de aire. Los diseños más nuevos de bolsas de aire se inflan con menos fuerza, lo que puede prevenir muertes y lesiones asociadas con estos dispositivos. En 1997, el gobierno también creó pautas para asegurar que las bolsas de aire se inflen con menos fuerza y causen un impacto menor. Los estudios han demostrado que hay menos probabilidades de que los modelos nuevos de bolsas de aire causen lesiones que los modelos fabricados antes de 1998. Los clientes con un vehículo de mayor antigüedad probablemente deberán considerar que un mecánico calificado revise sus bolsas de aire. Busque algún aviso en ellas o considere cambiarlas por un diseño más seguro y nuevo.
La mayoría de las lesiones relacionadas con bolsas de aire involucran a las bolsas de aire delanteras. Las laterales son más pequeñas y requieren menos fuerza para inflarse. De hecho, sólo una lesión grave causada por una bolsa de aire lateral ha sido reportada hasta ahora. Es importante tener en mente que al considerar comprar un vehículo, las bolsas de aire son una medida de seguridad que generalmente previene una lesión seria. Los clientes no deberían evitar las bolsas de aire por completo, ya que éstas pueden salvar vidas. Sin embargo, los padres deben ser concientes de las lesiones que las bolsas de aire pueden causar a niños pequeños. Así mismo, los propietarios de vehículos de mayor antigüedad deberán revisar sus bolsas de aire para disminuir el riesgo de lesionarse al mínimo.