Todos los accidentes de camiones tienen el potencial de ser devastadores. Incluso los accidentes de pequeñas camionetas de entrega pueden resultar fatales, causando lesiones cerebrales, quemaduras, lesiones en la médula espinal y otras lesiones personales serias. Sin embargo, algunos camiones tales como los camiones cisterna, que transportan una carga líquida que frecuentemente incluye materiales peligrosos o inflamables, representan un peligro mucho mayor en un choque.
Cuando un camión cisterna choca, su carga líquida reacciona de manera muy diferente a los materiales sólidos de un camión de carga estándar. Si un camión cisterna no está lleno al borde de su capacidad, el líquido dentro puede moverse al acelerar o al dar vuelta. Esto puede causar que se mueva más y que sea más difícil mantener el control del vehículo. Cuando un camión cisterna no está lleno, no hay manera de balancear o asegurar el líquido para que éste no se mueva, lo que quiere decir que el camión es menos estable. Cuando estos camiones están llenos únicamente hasta tres cuartos de su capacidad, el peso del líquido puede moverse dramáticamente, causando que el camión pierda por completo el control y se voltee. Generalmente estos camiones continúan rodando debido al peso inestable del líquido.
En caso de un choque, los químicos dentro del camión cisterna pueden derramarse o explotar, especialmente si el casco externo del camión se daña en el accidente. Si la sustancia es inflamable, la gran cantidad de líquido en el camión puede ocasionar fuego masivo y poner a muchas personas en peligro mortal o causarles quemaduras muy graves. Si el camión cisterna lleva líquidos inflamables como gasolina, puede quemar a tan altas temperaturas que puede destruir puentes, calles o pasos a desnivel. También puede consumir a cualquier vehículo o persona que se encuentre en su camino.
Un camión cisterna que se incendia después de un choque puede causar una reacción en cadena de accidentes y lesiones. Dado que el incendio puede destruir carreteras e infraestructuras, otros vehículos no involucrados en el choque inicial pueden manejar inadvertidos a través de la zona dañada y causar otro accidente automovilístico. Así mismo, las flamas del accidente inicial pueden expandirse hacia otros camiones llenos de carga inflamable u otros vehículos.
Los estados tienen reglas muy estrictas sobre el peso límite que pueden llevar los camiones de carga. Desafortunadamente, los líquidos son difíciles de pesar ya que diferentes líquidos tienen distintas densidades. La mayoría de las compañías camioneras calculan el peso de su carga basados en el peso del agua, lo cual puede causar una sobre sobrecarga severa cuando el líquido es muy denso. Un camión cisterna con exceso de peso puede ser extremadamente peligroso y con un alto riesgo de accidentes.
Las compañías camioneras que transportan líquidos peligrosos o inflamables deben adherirse a ciertas regulaciones tales como solamente poder transportar estas sustancias en ciertas carreteras. Las compañías camioneras también deben asegurarse que los conductores encargados de tan peligrosas cargas tengan un entrenamiento especial y sean puestos a prueba antes de obtener su licencia de camiones comerciales. Cualquier compañía camionera que descuide el seguimiento de estas regulaciones puede ser responsable e incluso ser acusado en caso de un accidente.